Guía de cultivo y características del cerezo

Puestos a continuar en nuestra iniciativa de llenar todos los frutales populares, hoy ofrecemos paso al cultivo del cerezo. Quién más y quién menos probó esta espectacular fruta, así sea de manera directa, en tartas, yogures y un extenso etc.. Su popularidad está justificada.
Eso sí, para comerlas o bien las compramos del autoservicio, o bien cultivos nuestro cerezo. ¿Cuál de ambas configuraciones escoges?
Características del cerezo
El frutal del que primordialmente derivan la mayor parte de los cerezos comerciales de Europa y Asia es el cerezo de monte, cerezo dulce o silvestre. Su nombre científico es Prunus avium y es originario de Europa.
Forma parte a la familia de las Rosáceas, que como alguna vez comentamos, se encuentra dentro de las familias más indispensables, con 3.000 especies, y al que además forman parte bastantes otros frutales muy conocidos como el manzano, el peral, el membrillero, el melocotonero, el almendro, etc.
Requerimientos climatológicos del cerezo
El tiempo correcto para el cultivo del cerezo es nuestro de las zonas templadas. Un clima tipo puede ser el de los inviernos largos y fríos y los veranos calurosos. Hay que proteger de las heladas intempestivas dado que este árbol es sensible a ellas.
Más que nada cuando se produce el cuajado del fruto es cuando las temperaturas se tienen que sostener equilibrados para garantizar que los frutos no se agrieten o se produzcan perjuicios en los botones florales.
El tipo de suelo especial
En el momento de elegir por la composición de suelo que más conviene al cerezo, elegimos aquel suelo bien aireado y con porosidad, con bajo contenido en arcillas y por lo general que tenga buen drenaje. Sus raíces profundizan muy por eso tendrá que ser un suelo profundo.
Con respecto al pH, el óptimo está comprendido entre 6 y 7, pero puede llegar a valores de 8 sin inconvenientes.
Entre las trabajos preparatorias estamos con dejar el suelo listo para ingresar un nuevo cultivo. Eso implica remover raíces y tocones en la situación de que haya habido un previo cultivo y, más que nada, desinfectar el suelo.
Uno de los superiores inconvenientes que puede hallarse una planta recién incorporada es la presencia previa de organismos patógenos en el suelo. Tanto plagas como patologías tienen la posibilidad de llevar a cabo acto de aparición si antes no hemos desinfectado el suelo.
Un enorme procedimiento para hallar dicho propósito y además ecológico es la solarización. Además, además se tienen la posibilidad de usar procedimientos químicos para remover hongos, insectos de vida en subsuelo y nematodos. Por otro lado, estos procedimientos no están reconocidos en la agricultura dentro.
El abonado del cerezo
Según sugerencias del centro de Experimentación y Promoción Agraria de Asturias recomiendan, como término general, dar al cerezo en marzo medio kilo de complejo NPK y en mayo-junio, justo antes del verano, 200 o 300 gramos de nitrato amónico.
El compost es un óptimo sustituto de estos elementos, sólo que al estar menos concentrado deberás agregar más cantidad por árbol y vigilar y corregir probables deficiencias que logren presentarse en el árbol.
Si observas alguna clase de clorosis puedes confirmarlo en nuestro artículo sobre la clorosis férrica, aunque no en todos los casos se intente esa clorosis.
Precaución con el exceso de nitrógeno. Algunas normas de producción dentro sugieren no excederse de 175 U.F. (unidades fertilizantes). Con ello se consigue evadir que el cerezo desarrolle bastantes tejidos no lignificados y sea susceptible de ser atacado por un enorme conjunto de plagas (Como mencionamos en el artículo sobre el nitrógeno y su consideración).
Veremos cómo serían las pretensiones de abonado del cerezo para un plan medio de fertilización:
- Nitrógeno (N): 80 U. F. /Ha
- Fósforo (P2O5): 60 U. F. /Ha
- Potasio (K2O): 100 U. F. /Ha
- Calcio (Ca): 25 U. F. /Ha
- Magnesio (Mg): 15 U. F. /Ha
Pretenciones de riego
El cerezo es poco riguroso en relación a riegos tiene relación y aguanta bien tiempos de sequía. Más allá de que tengamos la posibilidad suponer que los frutales necesitan muy agua para garantizar la calidad del fruto, no es la situación del cerezo, que está entre los frutales que menos agua requiere.
Por el opuesto, este frutal va a experimentar inconvenientes si nos pasamos con el riego, dado que es muy sensible al exceso de agua.
Multiplicación
El cerezo es un frutal que se somete la mayoría de las veces a injertos. En esta situación, lo verdaderamente correcto es adquirir nuestro árbol del vivero con el injerto ya hecho, aunque cómo no, algún puede evaluar a llevar a cabo sus pinitos con injertos que, más adelante, vamos a comentar los métodos frecuentes.
Hasta entonces, puedes hacerte con un óptimo libro de injertos para agarrar la más grande información viable.
La poda del cerezo
Poseemos dedicado un artículo de forma exclusiva a la poda del cerezo. Con clickear en el link previo tendrás la posibilidad de saber las tareas a hacer para sostener tu frutal en perfectas condiciones.
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