Las moras, fruto silvestre que más antioxidantes nos aporta

Con el desenlace del verano y la llegada del otoño se muestran las moras, un reducido fruto silvestre (aunque además se cultivan) que no sólo colorea de morado nuestros campos sino además nuestra mesa. Multitud de especies animales, desde pájaros a roedores, tienen en su dieta toda clase de moras, y el hombre no es una distinción. Esta fruta no sólo brinda color sino además gusto, éste es satisfactorio y agridulce, realizando de la mora una exquisita fruta.
La mora se encuentra dentro de las frutas que más antioxidantes contribuye a nuestro cuerpo
Con el concepto 'mora' hablamos, a los frutos comestibles de diferentes especies vegetales totalmente diferentes, aunque con apariencia semejante y propiedades recurrentes. Más exactamente hablamos a dos géneros, al morus y al rubus. Los dos dan moras, pero no son la misma fruta, unas vienen de unos árboles frecuentemente llamados moreras y morales (que son del género Morus), y las otras surgen de unas plantas sarmentosas y espinosas conocidas de manera clásico como zarzas (que son del género Rubus). Por consiguiente, dentro del término mora tenemos la posibilidad de englobar las siguientes especies:
- Morus: morales o moreras
1. Morus alba (mora de la morera o mora blanca).
2. Morus nigra (mora del mora o mora negra).
3. Morus rubra (mora roja).
- Rubus: zarzas
1. Rubus ulmifolius (mora de la zarzamora).
2. Rubus glaucus (mora de Castilla o mora andina).
3. Rubus caesius (zarzamora pajarera).
4. Rubus chamaemorus (mora de los pantanos)
5. Rubus fructicosus (mora de la zarzamora)
Características de las moras
Botánicamente, la mora es una fruta polidrupa, oséa, está formada por pequeñas drupas dispuestas en racimo; dentro de ellas está una semilla que puede ser molesta cuando se consumen, siendo ésta más alargada en las especies de morus y más redondeada en rubus.
El volumen oscila de 1 a 3 cm de acuerdo con la clase. La coloración varía de acuerdo con la madurez del fruto, siendo al principio blanca verdosa pasando al rojo para transformarse por último en negra o púrpura oscura. Con la distinción de la morus alba, que de verde pasa a blanca (color con el que se queda), y de la rubus chamaemorus, cuyo fruto maduro es de color amarillo dorado.
Otra distingue entre las dos radica en que las especies del género morus difieren al poseer un rabillo de 0,5 cm del cual carecen las del género rubus, que al ser retiradas de su planta lo pierden. Además cabe poner énfasis que las moras del género morus son más blandas cuando maduran y acostumbran ensuciar tan solo con tocarlas, cosa que no sucede con las moras del genero rubus.
La mora de morus alba nos puede ser insípida y sosa frente a la de morus nigra y morus rubra, que muestran un increíble gusto, siendo mejor valoradas por el cliente. Sin duda las más agradables al gusto son la morus nigra y la morus rubra (anteriormente citadas), con un profundo gusto agridulce; además, la rubus ulmifolius y la rubus fructicosus, con un gusto profundo, despacio, dulce, con unos chicos matices ácidos.
Hay 300 especies de moras, aunque sólo nueve tienen valor comercial. Las variedades de cultivo en todo el mundo proceden de las especies Rubus occidentalis o de hibridaciones con Rubus ideaus. Dentro de las variedades cultivadas hay unas con espinas y otras sin espinas, dentro de esta categorización se distinguen comercialmente en dulces y no dulces. Las variedades comerciales de las moras son:
- Tay: originaria de Escocia, es grande, de tono escarlata y con un gusto ácido. Resulta del cruce entre la zarzamora y la frambuesa.
- Logan: más ácida que la zarzamora y menos aromatizada que una frambuesa, resulta del cruce entre las dos frutas. Desprovista de semilla y con coloración púrpura.
- Young: con apariencia de una zarzamora alargada, resulta del cruce entre una zarza de los rastrojos y una frambuesa. Gusto dulce y poco aromatizado.
- Boysen: considerables y aspecto semejante a la frambuesa, resulta del cruce entre la diversidad previamente citada (Young) y la frambuesa.
Valor sobre nutrición de las moras
Todas las moras, independientemente del género (rubus o morus) al que pertenezcan, muestran los próximos nutrientes, aunque las concentraciones de los mismos logren variar:
- Se las considera como frutos saludables y refrescantes, tienen dentro cerca del 85 % de agua y un 10 % de increíbles azúcares (glucosa y levulosa).
- Presentan un bajo aporte calórico (35,1-37 Kcal por 100 gramos de parte comestible) dado su poco aporte en carbohidratos.
- Contienen 0,90 gramos de proteínas por 100 gramos de parte comestible, 1 gramo por 100 gramos de parte comestible de lípidos y nada de colesterol.
- Son buena fuente de fibra, nos aportan 9 gramos por 100 gramos de parte comestible.
- Una de las frutas que más antioxidantes aportan a nuestro cuerpo, al ser ricas en pigmentos naturales como las antocianinas (flavonoides) y carotenoides, y además pterostilbene, que es un complejo que forma parte al grupo llamado fitoalexinas, producidas paralelamente por las plantas en respuesta a los hongos y a la luz ultravioleta.
- Dentro de las vitaminas cabe poner énfasis la vitamina C (24 mg por 100 gramos de parte comestible, siendo esta cantidad mayor a la que tienen algunos cítricos). Además son buena fuente de vitamina E (13,3 mg por 100 gramos de parte comestible), algo de vitamina A y del grupo B (niacina, tiamina y riboflavina).
- En cuanto a su estructura en minerales, nos aportan potasio (210 mg por 100 gramos de parte comestible), hierro, calcio (estos dos últimos de peor aprovechamiento que los que proceden de comestibles de origen animal), magnesio, manganeso (1,29 mg por 100 gramos de parte comestible) y zinc (0,27 mg por 100 gramos de parte comestible).
- Cuando no están maduras, contienen grandes cantidades de taninos, responsable de la sensación de aspereza y astringencia en la boca. En el desarrollo de maduración, la proporción de taninos va disminuyendo hasta lograr su punto más alto de dulzor, que se refleja por medio de un color negro brillante en el fruto.
- Posee ácidos naturales (clorogénico, ferúlico, ursólico y málico) con caracteristicas anticancerosas.
¿Quién debería tomar moras?
Luego de comprender todas las caracteristicas que encierran las moras tenemos la posibilidad de deducir que le atrae consumirlas a: niños, el jugo de moras es muy bueno para que los jovenes crezcan sanos y fuertes; personas que requieren dietas hipocalóricas, control de peso o dietas de adelgazamiento; en caso de estreñimiento (deben consumirse maduras); en caso de diarrea y colitis (las debemos tomar no maduras); personas con inconvenientes cardíacos, colesterol alto, hipertensión o diabetes (el pterostilbene de las moras contribuye a regular la glucosa en sangre y a batallar la diabetes de tipo II; en caso de dolencias bucofaríngeas (para el mal de garganta llevar a cabo una infusión con sus hojas y llevar a cabo gargarismos); personas con inconvenientes circulatorios o dolencias de la piel; personas con lombrices o tenia (con la corteza del árbol y las raíces blandas de la planta además se enlista un té que expulsa la tenia y lombrices); en casos de reumatismo, gota o artritis; en personas con fiebres tifoideas; en estados febriles y debilitamiento.
Compra y conservación de las moras
Hablamos de una fruta perfecto para los meses de septiembre y octubre, pero su fragilidad para conservarla y transportarla provoca que se utilicen poco. En ocasiones resulta complicado encontrarlas en las fruterías de andar por casa, y debemos recurrir a las considerables superficies o establecimientos perfeccionados en comestibles de prominente valor adquisitivo. Si no las podemos encontrar frescas, las congeladas o desecadas pueden ser un increíble ingrediente para nuestros platos. Las logramos hallar envasadas; en esta situación, se tendrán cambiar a la regla establecida de etiquetado, exhibición y propaganda de comestibles envasados.
Las propiedades que nos guiarán para su adquisición son el estado de madurez, el color y la textura de su piel, la uniformidad, el estado de hidratación y el perfume característico que tienen. El color ha de ser brillante e profundo. Tienen que hallarse firmes al tacto y estar secas, debido a que las húmedas y blandas se estropean antes.
Se acostumbran deteriorar por deshidratación, rajado de los chicos granos que las forman o enmohecimiento. Se tienen que desechar aquellas moras que muestren marcas producidas por golpes, helada, picaduras de insectos y parásitos, de esta forma como las que presentes colores y olores raros. No debemos conseguir los frutos que no estén maduros suponiendo que ya madurarán en el hogar, debido a que ésto no va a pasar. Tampoco es favorable conseguirlos bastantes maduros porque pierden su jugo.
Las moras una vez recogidas se tienen que consumir próximamente, debido a que se deterioran con enorme simplicidad. Se tienen la posibilidad de almacenar en el frigorífico, es así viable conservarlas en condiciones insuperables unos 3 días. A 0ºC es viable mantenerlas hasta una semana. Es viable recurrir a la congelación para conservarlas.
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